Los primeros años de esta valiente placentina nacida a comienzos del siglo XVI son un misterio. Posiblemente tras cumplir treinta años y enviudar, viajó a América donde se unió a la expedición sobre Chile que dirigía el también extremeño Pedro de Valdivia. Con él mantendría una relación primero, amistosa y más tarde, amorosa.
Fue la primera europea en llegar a Chile y destacó en la defensa de la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo por su ímpetu e incluso por su crueldad, ya que dio orden de decapitar a los prisioneros indígenas para amedrentar a los atacantes.
Inés y Pedro mantuvieron la relación hasta qué él fue acusado de mantener una relación adúltera con nuestra protagonista y fue castigado a trasladar a su esposa a América. Inés, por el contrario, fue entregada en matrimonio a Rodrigo de Quiroga. En esta nueva etapa recibió varias encomiendas y llevó una vida piadosa realizando obras de caridad.
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